Hay canciones que como algunos besos (y todas las promesas) de tanto repetirse se desgastan.
Me gusta la música y debo admitir que más que el ritmo y el compás (que nunca he sabido llevar)
me gusta por la manera de anclarse a nuestras vidas, como diría el Rafa: se convierte en el soundtrack
de nuestras vidas. Yo quiero que siga siendo así, quiero más letras que no recuerdo, ritmos que no atrapo,
quiero más temas en mi banda sonora...Que toque! Que suene! Que retumbe!
Hoy por la mañana, en el taxi para acá sonó en el radio Café Tacuba, con esa su canción
Hay va la chilanga banda, tranzando de arriba abajo....
Súbitamente una sonrisa suspicaz me traicionó. A mi lado el chofer y al otro lado un pasajero;
en medio yo, de pronto, los tres al unísono -casi para nosotros mismos- empezamos a cantar ...
bailando tibiri tabara, bailando tibiri tabara, bailandotibiri tabara.
En mi cabeza fueron apareciendo los primeros besos
(igual de embriagantes que las primeras cervezas), la preparatoria, los mejores conciertos,
los amigos viejos (casi todos ellos perdidos), las pintas,
el cabello largo....Que tiempos aquellos, que tiempos!
La sonrisa suspicaz no me ha abandonado en todo el día,
la traigo bajo la piel, me ha hecho honrar (merecidamente) a la memoria
y darme cuenta que no existirá nunca nada como el tiempo
(y algunos otros factores, por supuesto) para darle un nuevo brillo –áureo- a las canciones,
a los besos y a las promesas gastadas....
...
bailando tibiri tabara, bailando tibiri tabara, bailandotibiri tabara.
(Je,je,je,je)
posted by abril at 7:07 PM
En días grises como hoy duele lo asusente. Lo reconozco. Lo confieso. Lo externo, lo dibujo, lo asomo, lo escondo, loguardo,lodisfrazo,losublimo,loborroloanestesioloacaricioaloatesoroloamamantolodevorolomaldigoloinvocoloprovocolosoportolocorroloacorralolodesgajolomaldigo. Duele.
posted by abril at 8:32 PM
